Collage viene del francés coller, que significa pegar. Exposición de Rodolfo Torres en Valencia.

La obra de Rodolfo Torres llega a Valencia. Desde el primer miércoles de octubre y reunidos bajo el nombre de "Áticos" se exponen en Espai d'Art Jacomart, por primera vez en España, sus últimos trabajos.  Su muestra coincide con otra que ha inaugurado el mismo dia, 4 de octubre, en Montevideo, en el Espacio La Domus. 

Es el nuevo periplo del artista americano del collage por tierras valencianas tras cinco años de ausencia. Hace ya un lustro pudimos ver su obra en Alcoi y también, en Albaida, Otos y Millares. Ahora, años después, regresa con nuevos trabajos, formas y propuestas en un viaje personal y artístico que le lleva desde la misma ciudad del Turia de nuevo a Alcoi y hasta Altea y la Universdad de Alicante en un intenso mes repleto de actividades. 

En Torrefiel, ya ha inaugurado su muestra "Áticos". Después e invitado por los organizadores, se ha desplazado hasta Altea para participar en el evento Eco-Altea. La siguiente semana impartirá diversos talleres de collage y, de nuevo, expondrá sus creaciones en el Campus de San Vicente de la Universidad de Alicante y, a mediados de octubre, en Otos. Torres aprovechará su estancia en la Comunitat Valenciana para reunirse con otros artistas y, al mismo tiempo, visitar los estudios de otros creadores como Fuencisla Francés y Antoni Miró.


La discusión en torno a los creadores del collage gira -como ustedes ya saben- en torno a Pablo Picasso y a George Braque hace más de un siglo, pero tanto da quien fuera el primero en supuestamente inventarlo como tal, como disciplina artística en si. Pues en el párrafo siguiente de la enciclopedia otras fuentes nos remiten a la invención del papel en China hace más de dos mil años y al uso más extendido de "pegar papeles" en el Japón del siglo X. Si que nos quedamos con que "coller", de donde deriva la palabra "collage", significa pegar.

Pero, en este momento, nos preocupa el aquí y el ahora del collage. Y la respuesta a estas dos cuestiones es, sin duda, la muestra que nos ocupa: la exposición de los trabajos de Rodolfo Torres titulada Áticos. Un esfuerzo compositivo que tiene por delante una gran responsabilidad, la propia de mostrar las obras y la del "viaje" en si, el de su gestación y creación y el compromiso de seguir tendiendo "puentes" (el artista ya explicará esto, pregúntenle sin ambages) en un constante desarrollo artístico (no sabría si tildarlo de evolución) que nos muestra al creador santalucense en una etapa de creatividad imparable. Quizá esto parezca exagerado pero, visto desde la distancia, así lo parece (y les aseguro que estoy a un gran trecho). 

Este camino se enmarca en un "ahora" amplio (¿no lo es el concepto tiempo?) que ya abarca varios años de amistad e intercambio de ideas, opiniones y pensamientos, y un "aquí" geográfico relativo, de ida y vuelta, que cubre casi semanalmente la distancia entre la uruguaya orbe de Santa Lucia y la mediterránea ciudad de Valencia. Mantengo con mi homónimo (los dos lucimos el mismo apellido) una fluida conversación donde vamos intercambiando nuevas de aquí y de allá, perdiendo ya el sentido de esa distancia comentada y creando un puente personal, cultural, intelectual e informativo sobre ambos territorios: Santa Lucia y Valencia. Sobre lo que sucede en ambas y sobre lo que nos sucede a ambos.

Áticos es una respuesta a todo ello. No sé si su autor lo ve de este modo pero, para mi, la presente muestra es un escalón superior (o varios) a su progresión artística y, también, al propio concepto de creación de la obra del que muchas veces hemos hablado. Sin dejar de tener presentes referencias de etapas anteriores de su producción (destaco, sin duda, las manos pidiendo, reclamando, solicitando, surgiendo de uno y otro lado) Rodolfo Torres nos sitúa ahora en un estadio superior. Nos hace mirar, ver, observar. Nos obliga a levantar la cabeza y fijar la vista. 

 

La referencia es inmediata y, al oír el título de la propuesta, no pude evitar pensar en un gran edificio, con sus alturas y coronado por ese ático que domina la linea del horizonte. "Piensa en la persona" me dice el autor. Desciende y marca tu propio horizonte. Ése en nuestro ático personal, íntimo, secreto o no, pero propio. Nuestra mirada sobre las cosas, sobre lo que vemos y lo que nos sucede, sobre cómo lo vivimos y la contestación que le damos a todo ello. Y "Áticos" es la respuesta de Rodolfo Torres a ese momento, a lo que sucede y le sucede, a lo que le rodea, a la transformación que sufre su entorno, su vida, su gente. 

Éste es -para mi- el aquí y el ahora del collage. Por supuesto que hay otros autores y autoras, artistas que han plasmado con esta técnica cien ideas y mil expresiones. Y muchos más que vendrán y lo seguirán haciendo, en Uruguay y en España. Pero ésta, y no otra, es la mirada del santalucense, su respuesta a lo vivido, a las experiencias pasadas, las actuales y los anhelos próximos. Busquen en sus obras más allá del papel y conversen con el autor. Pregúntenle sin temor, sin miedo a que crea que no les entenderá. Tras conversar con muchos artistas a lo largo de mi vida sigo convencido de que, cuando nos muestran sus obras, nos miran de reojo, disimuladamente, con el rabillo de sus pupilas. Esperan la respuesta del espectador a lo creado. 

 

He tenido la suerte de acompañar a Rodolfo Torres a muchos lugares, nuevos para él, conocidos para mi y, sin embargo, (no sé si a ustedes les ha sucedido) cuando ves de nuevo algo que ha estado siempre ahí, aparecen más lineas, aspectos que pasaron desapercibidos antes, detalles inadvertidos que surgen al explicarle el lugar al recién llegado. El mismo efecto me sucedió con obras que creó en sus visitas a España de ciudades que recorrimos juntos. Sus collage absorbían esos espacios y los devolvían, destacando los detalles que convierten un lugar en especial, con el contraste del rojo y del negro sobre fondo blanco o a la inversa.   

También en diferentes actos donde presentamos la obra del santalucense y en el que la curiosidad de los visitantes nos obligaba a contar detalles sobre su obra, su lugar de origen y el porqué de la presencia de sus colecciones a tanta distancia. En esa explicación brotaban los detalles y las diversas interpretaciones de sus composiciones, como si de notas musicales se trataran: cajas, manos, círculos y puntos, que se organizaban en una melodía que completaba la muestra. Así son los tendales que montamos juntos en Valencia, Albaida, Otos, Alcoi, Millares y alguno más. 

 

Valencia vuelve a ser reflejo de su trabajo. Aquí podemos ver, este mes de octubre de 2023, sus obras. Si collage significa pegar, en Rodolfo Torres esta disciplina se vuelve en algo más, una via, un camino, un cauce, puente y medio de creación. Les invito a visitar y disfrutar de sus muestras.

Eduard Torres. València, Oct/2023. 









Comentaris

Entrades populars d'aquest blog

Parole, parole... Las palabras dibujadas de Katia Padilla

Dones que donen vida. Una exposició fotogràfica de Josep A. Collado